Le Ballon rouge (El globo rojo). Francia (1950). Dir. Albert Lamorisse. 32 min. 35’’
La vida de Pascal cobra sentido a partir del vínculo con su globo rojo, su punto de sostén en todo aquello que recorrerá para tejer su día a día. No sin infortunios (como en toda vida), el pequeño de seis años persigue al globo adonde sea que éste lo lleve. Se sigue a sí mismo, pues ese objeto ya es parte de él; más aún: él alcanza el ser a partir de ese objeto. Cuerpo y objeto se funden en una misma vida.
Nada tan caprichoso y fugaz, tan volátil y sin sentido aparente como un globo de gas que, sin embargo, para el niño del film representa algo consistente: lo acompaña, lo embroma, lo espera, lo ilusiona. El bullying –que siempre pincha globos– pone un punto de basta al entusiasmo.
Pero el entusiasmo (esa ebriedad de dioses) todo lo puede, y el deseo hace que la realidad psíquica prime sobre la factual. ¿Cuánta gente soporta la existencia habitando una realidad paralela, donde el sujeto gobierna transformando lo que en su vida social es amargura y servilidad? Este film invita a la poesía, posible salvocunducto para diferir la muerte.
El globo rojo ganó la Palma de oro en el Festival de Cannes (1956) y del Óscar al mejor guión original de 1957.
Julieta Lucero y Alfonso Herrera
Recurso
- Zamora Cubillo, Álvaro Alberto. “Le Ballon Rouge, Lecturascinematograficas Blogspot, 4 de febrero del 2015. Disponible en: https://lecturascinematograficas.blogspot.com/2015/02/le-ballon-rouge.html